El azúcar es una droga dura: adicción epidémica social silenciosa

Azúcar ¿adictivo? mucho, exactamente igual que la cocaína pero mucho más difícil de dejar, es socialmente aceptable, es raro que no la tomes.
Igual de adictiva que la cocaína, Sergi Amed

La noche tematica: La epidemia de la obesidad: 2- Sobredosis de azucar

La capacidad adictiva del azúcar es brutal ¿qué produce?
– Cosquilleo en las neuronas recompensa y motivación
– Libera dopamina en nuestro cerebro
– El Azúcar y tabaco son la misma batalla

– Orgía de calorías en cualquier alimento: Antes no era normal, no se ponía en ningún otro lugar que en los pasteles, o el té o café, después de la Guerra se dieron cuenta de que a la gente le gustaba las cosas dulces.

Materia grasa, azúcar (receta perfecta para complacer el paladar y las zonas de cerebro), el cerebro no está acostumbrado a picar entre horas, y menos con azúcar.

-Todo tiene azúcar, en cualquier alimento preparado, refrescos, nos han hecho adictos poco a poco.

 

Problema físico, problema psíquico y qué hacer

– Ya diagnosticado de forma tardía, pero es que NO necesitamos ponerle azúcar añadido a ningún alimento.

– Cuando añadimos azúcar a cualquier alimento, lo que ocurre es que el cerebro no puede contar bien las calorías que ingiere, y es ahí cuando se engorda.

– Al cuerpo le cuesta mucho decir basta porque le gusta su sabor, y no percibe que sea negativo, sí porque nos produce caries, sí porque nos engorda, pero no en el momento que lo estamos tomando, nos cuesta pararlo.

Para desintoxicarse ¿qué hacer?

Lo primero de todo entender que la alimentación nos sirve para conseguir energía, mental y física equilibrada durante todo el día, por tanto no la sensación de euforia que nos da el azúcar, el café… y que es alimento vacío. 

Para deshabituarse del azúcar, sufriremos un poquito al principio pero si nos ayudamos de sustancias como el Chromo, o el Omega 3, veremos que es brutal el efecto.

 

¿Por qué cuesta tanto desintoxicarse?

Porque es una sustancia adictiva que está socialmente aceptada, porque nos cuesta ir en contra de las reglas sociales aunque sean nefastas para nuestra salud. Porque cuesta modificar la forma de vida y las costumbres, y porque nos hemos hecho a

un ritmo de vida. Por eso las personas que no han tenido un gran susto, no saben salir de la rueda,  consideran que no es necesario hasta que el cuerpo les enseña que es vital frenar o tendrán consecuencias devastadoras.

 

No confudir Glucosa con azúcar… NO, no es lo mismo el azúcar que la Glucosa. Cómo empezar bien…

La glucosa es el alimento principal del cerebro y del sistema nervioso. El organismo necesita glucosa (azúcar) para cumplir todas sus funciones. Ninguno puede sintetizarla o guardarla.

El nivel de glucosa en sangre fluctúa en un margen más o menos pequeño durante el día, dependiendo de las comidas y del tiempo transcurrido entre éstas, sin que dicha fluctuación cause una disfunción cerebral.

Si damos grandes cantidades de azúcar a nuestro cuerpo, podremos tener subidas y bajadas transitorias de los niveles de glucosa, la cual es rápidamente rectificada por los propios mecanismos de regulación de la glucosa de los que dispone el organismo, pero si le saturamos éste deja de funcionar de forma normal.

Grandes errores nada más empezar el día

Para desayunar optamos por un café con azúcar, unas galletas y un zumo concentrado de naranja… los niveles de glucosa en la sangre suben desproporcionadamente y de forma rápida, debido a que el azúcar presente en el desayuno pasa rápidamente a la sangre. Cuando esto ocurre el cuerpo se pone en estado de alarma, puesto que estos niveles son exageradamente altos y dañinos para el organismo.

Cuando la glucosa en la sangre sube, el páncreas produce insulina, que se encarga de bajar estos nivelesSucede de forma rápida produciendo un bajón de glucosa y unos síntomas tan desagradables como agotamientoirritabilidadfalta de concentración, somnolenciamalestarmareo, y necesidad de tomar algo dulce, un café o fumar un cigarrillo. Si en ese momento volvemos a comer algo dulce, la glucosa volverá a subir desproporcionadamente produciendo otra descarga de insulina, y el ciclo volverá a repetirse. Estos altibajos, a la larga, pueden causar un desequilibrio generalizado en todo el organismo.

Por si esto fuera poco, cuando los niveles de glucosa en la sangre están bajos, la producción de histamina aumenta. Se trata de una poderosa sustancia producida por las células que puede causar inflamación crónica y síntomas tan variados como asma, artritis, migrañas, problemas intestinales, alergias, depresión y un largo etcétera.

Por otro lado, el azúcar no nos aporta nutrientes, sino que, por el contrario, nos quita sustancias tan importantes como la gama de las vitaminas B y minerales como el calcio, magnesio y cromo, entre otros.

 

Alimentos que contienen glucosa y como trabajar con ellos

La glucosa proviene de los carbohidratos complejos que consumimos durante el día, y nos aporta ENERGÍA.

Por ejemplo, cuando nos despertamos por la mañana nuestro nivel de glucosa es bajo puesto que hemos estado sin comer, aproximadamente 8 horas, desde la cena. Al levantarnos y tomar un desayuno basado en carbohidratos completos, proteínas y grasas como, por ejemplo, la leche o yogur de soja, copos de quínoa, semillas, frutos secos y una pieza de fruta, la fibra y combinación de nutrientes que se encuentran en estos alimentos, hace que su digestión y metabolismo genere una producción constante de glucosa y, por lo tanto, de energía.

Es normal que poco antes de la hora de comer sintamos sensación de hambre y un ligero bajón propio del desgaste de esta energía. Al ingerir una comida basada, por ejemplo, en una sopa de verduras, arroz con algas y una ensalada con semillas, volvemos a generar una producción de glucosa y energía constante y duradera que nos acompañará hasta la hora de la cena, donde este proceso se volverá a repetir. El resultado es una energía, mental y física, equilibrada durante todo el día.

Extraído de la lectura del libro de Cala Cervera (La Nutrición Ortomolecular)