Las claves del éxito de la lactancia

Hace un par de días, una amiga de la infancia me ha anunciado que vuelve a estar embarazada. Está muy contenta por el embarazo pero bastante insegura respecto a la lactancia materna, ya que con el primero tuvo una mastitis y lo dejó a causa del dolor cuando el bebé tenía a penas un mes de vida.

Como yo todavía doy el pecho (después de 14 meses y seguimos) me ha pedido consejo. Así que me he puesto manos a la obra y le he hecho una lista de los pasos a seguir para conseguir que su segunda lactancia sí sea un éxito:

1. Rodéate de profesionales
Dar el pecho es algo natural, pero lo aprendemos por imitación, así que como no estamos acostumbradas a ver madres dando el pecho, tenemos que aprender. Y no hay mejor sitio para aprender que con otras madres que sí dan el pecho y profesionales que conocen todos los entresijos de la lactancia materna. Por lo tanto, para empezar, lo que mejor que puedes hacer es ir al grupo de apoyo a la lactancia más cercano que tengas. Puedes encontrarlo a través de tu ayuntamiento o preguntando en asociaciones como fedalma. Personalmente, he acudido a Alba Lactancia Materna y me he dejado ayudar por sus estupendas asesoras. También he llamado a su teléfono de ayuda que está abierto a todas las madres que lo necesiten: 690 144 500 begin_of_the_skype_highlighting            690 144 500      end_of_the_skype_highlighting

Si te lo puedes permitir, vale la pena contratar una doula, ya que se podrá desplazar a la clínica o a tu casa y ayudarte en estos momentos tan delicados.

2. Infórmate
Libros como Un regalo para toda la vida de Carlos González ayuda a las madres a estar mejor preparadas ante las dificultades de la lactancia materna. También puede ser útil acudir a grupos de preparto o de apoyo a la lactancia cuando estamos embarazadas.

3. Evita interferencias
No compres chupetes ni biberón. Ahórrate ese dinero porque lo único que puedes conseguir con estos cacharros es que interfieran en tu lactancia y no se establezca adecuadamente. Tampoco dejes que nadie le de un suplemento en el hospital sin haber hablado antes con una experta en lactancia.

4. De la misa, la mitad
No te fies de profesionales que no sean especialistas en lactancia materna. Ni los ginecólogos, ni los pediatras, ni siquiera de las comadronas. Lamentablemente, son pocos los que están realmente informados sobre este aspecto. Así que antes de decidir nada, llama a un asesor.
Y en relación a la compatibilidad de medicamentos puedes consultar http://www.e-lactancia.org para asegurarte que puedes tomar o no cualquier medicamento.

5. Que no os separen
No dejes que tu hijo se separe un minuto de ti. Cógelo desde el segundo en el que nazca y acércalo a tu pecho para que él solito se pueda enganchar. La lactancia materna NO DUELE, si te duele es que algo no está bien, pregúntale a ese profesional que estará a tu lado.

Ten las cosas muy claras antes de parir ya que una vez hayas tenido al bebé, ya no será el momento de tomar demasiadas decisiones.

¡Feliz lactancia!

15m aprendizajes útiles para las empresas

Lo que las marcas tenemos que aprender del #15M

revolucion etica españa empresas 15m



  • “Somos como tú”. Un trato de tú a tú, un trato humano. Que seamos conscientes de sus circunstancias personales, que los entendamos. Que nos referenciemos en las personas, desde un punto de vista más empatico y emocional, y no tanto en los números de los estudios.
  • Las prioridades de la sociadad, y los derechos dentro de esta sean la igualdad, el progreso al alcance de todos, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica, y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
  • El consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz es un derecho. Se ha creado un modelo deconsumidor infeliz.
  • Desconfian de las grandes multinacionales, de las marcas, del mercado en general,  ya que no conocen nada acerca de sus necesidades.
  • Saben que sin ellos, nada de esto existiría, conocen su poder, y lo han utilizado.
  • Una Revolución Ética. El dinero nunca ha de estar por encima del ser humano, sino a su servicio. Reconocerles como personas, y no como productos de mercado. “No soy lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro”.

Entrevista a Cristina Silvente, psicóloga perinatal

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Esta es una entrada especial en la que entrevistamos a la psicóloga Cristina Silvente acerca del parto, la maternidad y la conciliación de la vida laboral y personal.
Como siempre a través de un discurso cercano y profesional, Cristina nos brinda un punto de vista optimista, que nos da a las mujeres la oportunidad de conocernos un poco mejor y afrontar con ilusión uno de los mayores retos de nuestra vida: ser madres.

P – ¿Qué es la psicología perinatal? ¿Cómo puede ayudar a la mujer?

R – La Psicología Perinatal es la especialidad de la Psicología que engloba los factores psicológicos relacionados con el embarazo, parto y postparto. En nuestro país no se suele conocer mucho, aunque desde otras ópticas siempre se ha tenido en cuenta estos momentos: la Psicología Evolutiva, la Psicología de la Salud…y desde algunas perspectivas teóricas se le ha dado mayor importancia: por ejemplo Psicoanálisis, aunque actualmente los profesionales que nos dedicamos a la Psicotraumatología le damos también un lugar.

Puede ayudar a cualquier mujer, su pareja o la familia a tratar o prevenir cualquier malestar que se pueda dar en estos momentos: desde la dificultad en quedarse embarazada, la pérdida del bebé, ansiedad, depresión, miedo al parto, un parto traumático, a trabajar por un apego seguro, el desarrollo neuroemocional del bebé, la lactancia materna, por nombrar algunos temas.

P – ¿Cómo sabemos si necesitamos acudir a este tipo de psicología? ¿En qué casos es más probable que precisemos acudir a un psicólogo perinatal?

R – Una persona debe acudir a un profesional de la Psicología cuando sienta la necesidad. Todavía hoy en día se tiene cierto reparo en hacer psicoterapia. Pero todo el mundo merece tener una mejor calidad de vida y más por el bebé que viene en camino o que vendrá. Las Psicólogas que nos dedicamos a este área estamos especializadas en embarazo, parto y postparto, nos hemos tenido que formar en los procesos normales y fisiológicos de este período, aunque tenemos también una importante formación en psicoterapia que será nuestra herramienta de trabajo.

La mayoría de mujeres o parejas que acuden a mi consulta son: por problemas de fertilidad, por haber tenido un parto traumático, porque tienen depresión postparto, han perdido el bebé que esperaban o tienen ansiedad.

P – ¿Es posible evitar el estrés postraumático? ¿Podemos prepararnos psicológicamente para evitarlo?

R – Sí, y tanto. Lo primero: construir seres resilientes. Y eso se hace desde que nacen. Atender las necesidades emocionales del bebé es casi más importante que darle de comer, cambiarle, etc, porque eso ayudará a crear las estructuras cerebrales relacionadas con el afrontamiento al estrés y la regulación emocional. Establecer un apego seguro es la base de una buena salud mental.

En cuanto al estrés postraumático después del parto, ayudaría mucho que la atención al parto cambiara: que se diera mayor información, que se dejara elegir de verdad, que se evitaran partos instrumentalizados y cesáreas, la separación del bebé, y que una vez pasara una situación no prevista, se atendiera emocionalmente a la mujer, no se minimizaran sus sentimientos, ni se la dejara sola. También hay cosas que se pueden trabajar desde el embarazo: atendiendo desde la salud y no desde la patología, dando confianza, sensación de poder, dar herramientas.

Las mujeres deberíamos informarnos, contrastar esa información, visitar lugares y profesionales igual que cuando vamos a comprar un piso, un coche o preparamos el día de la boda.


P – ¿Parir es necesariamente traumático?

R – Esto viene en relación con algo que iba a añadir en la pregunta anterior. No, por supuesto que un parto no es traumático. Se nos ha vendido la imagen que es el peor dolor, que es muy peligroso, y no se nos ha dado para nada la imagen o la opción a ver el parto como una experiencia satisfactoria, incluso gozosa. Cuando tenemos esa imagen lo normal es que nos de miedo y el miedo muchas veces provoca toda una serie de consecuencias: las mujeres que tienen más miedo son las que piden más la epidural, o exigen una rapidez en el parto, por ejemplo. El miedo provoca más dolor, más comportamientos evitativos…Luchar contra ese miedo social a veces es luchar contra Goliat.

P – ¿La maternidad es algo desnaturalizado en la sociedad en la que vivimos?

R – En mi opinión sí. Por un lado, se ha tecnificado. Y cuando hablo de tecnificado es en todos los sentidos: desde el control médico hasta el control psicológico. Lo queremos tener todo controlado y la naturaleza no se puede controlar, se puede acompañar. O se debería. Se ha introducido mucha tecnología en controlar el parto, la lactancia, mucho control en cuando quedarnos embarazadas y cómo, cómo volver a ser las de antes, sin tener en cuenta que el cuerpo ha cambiado y la mente también. Es una absoluta falacia pensar en volver a ser las mismas que antes de embarazarse, primero porque las experiencias han dejado una huella, y, segundo, porque biológicamente los bebés en crecimiento en nuestro útero dejan su huella también biológica: se sabe que sus células pasan al cerebro de la madre y lo regeneran. Se piensa más en producir que en criar. Y así nos luce el pelo en temas de educación y la medicalización de la infancia. Cuando demos la importancia que tiene la maternidad y la crianza muchas cosas cambiarán.

P – ¿Es posible una conciliación profesional-maternal?

R – Sí, pero no tal y como se está enfocando en la actualidad. Una mayor conciliación no son más guarderías, es más tiempo con los hijos e hijas. Y eso significa menos horas de trabajo o más compactadas. Lo ideal sería tener bajas maternales largas, similares a las de otros países de la comunidad europea y que las madres opten si quieren volver al trabajo. Una de las mejores soluciones es el trabajo a tiempo parcial. Todo ello es una inversión de futuro.

P – ¿Existen ejemplos de mujeres que hayan tenido “éxito” en este aspecto? Es decir: personas que hayan conciliado su vida profesional y personal de una manera exitosa.

R – Creo que las que han tenido opción a ampliar las bajas maternales y reducir sus jornadas de trabajo. Otras llevando el trabajo desde casa. Muchas profesionales liberales lo han podido conseguir, aunque la mayoría en detrimento de sus ingresos económicos, pero las que conozco están muy satisfechas.

P – Muchos profesionales nos venden las claves del éxito maternal… ¿Qué nos recomiendas a las madres y padres de hoy en día para afrontar esta etapa de nuestras vidas?

R – Es una pregunta muy amplia. Intentaré contestarla. Primero de todo acompañarse de personas e información hacia la salud y los recursos. El cuerpo de la mujer está diseñado para crear, parir, criar, como cualquier otra función humana: normalmente el cuerpo sabe hacer la función digestiva, sólo algunas veces falla, pues esto igual. Guiarnos un poco por lo que sentimos y no tanto por informaciones externas. Si queremos información fiable, por ejemplo, los organismos oficiales como la Organización Mundial de la Salud o el Ministerio de Salud (Estrategia de Atención al Parto Normal o al Embarazo) son la mejor guía. Normalmente las asociaciones de mujeres tienen links a estas guías y recomendaciones.

La preparación a la maternidad y paternidad es muy positiva.

Si la mujer ya está embarazada, estos meses pueden ser un tiempo muy valioso para trabajar miedos, emociones, sensaciones, para buscar recursos que puedan darnos apoyo, fuerza, seguridad.

Ante cualquier problema, dificultad, reto, existimos profesionales que podemos ayudar y dar apoyo. Así que estaremos encantados de hacerlo.

Dejen de engañar a las embarazadas

Quiero compartir con vosotr@s un artículo que me ha emocionado, tanto por su tacto como por su postura tan cercana a lo que ha sido mi realidad en los meses del puerperio. Una vez has tenido a tu hijo «se espera» (no sé exactamente quién) que «normalices» tu situación y que sigas con tu vida como si tu bebé fuera un adorno más de tu casa. Para mi, normalizar tiene más que ver con coger conciencia de tu nueva situación y adaptarte a tu nueva vida.

Os transcribo un trozo para que os animéis:

“El puerperio es una etapa naturalmente perfecta, una metanoia enriquecedora, vital, que lleva a la mujer a una depresión postparto. ¿Por qué una mujer sana y feliz se entristece cuando tendría que ser el mejor momento de su vida?. El parto le conduce a un desafío interior, a una búsqueda, a una reconciliación con lo no esperado (…), un cara a cara con una parte propia que rechazamos, en una sociedad en la que prima la adaptación al medio siguiendo unos patrones de comportamiento impuestos y no instintivos”

“Y superadas todas las dificultades, descubre que LA ENGAÑARON, que no fueron unos meses y vuelta a la normalidad, que ahora su realidad es radicalmente distinta y que tiene que adaptarse a otro ritmo que es el que él impone. Que es otra mujer distinta que poco tiene que ver con la que llevaba ese ritmo imparable y tenía las metas profesionales tan claras”

“Y te descubres a ti misma mirándote en los azulejos de la cocina mientras sostienes en tus brazos a tu hijo, ambos bailáis una melodía pasada de moda, porque has dejado de prestar atención a las tendencias actuales, has olvidado quien eras y qué querías en la vida, sólo tienes presente y ahora, agarras su pequeña mano mientras danzas en la eternidad el mejor baile de tu vida, y te das cuenta de que esto es la felicidad”

Para leer más, haz clic aquí.

Hacerse el sueco

La información está ahí, justo delante de nuestras narices… la cuestión es si queremos verla o no.

Ayer se publicaba un artículo en La Contra de La Vanguardia que titulaban «La paz en el mundo empieza en el vientre de la madre». Evânia Reichert, psicoterapeuta familiar y autora del nuevo libro Infancia, la edad sagrada (La Llave), nos advierte sobre la necesidad de amar y respetar a nuestros hijos, sobre todo en los primeros años, ya que esto les va a condicionar para toda su vida.

Aunque es cierto que no aporta muchas cosas nuevas, sí se convierte en una suma de información postiva hacia el cuidado consciente y respetado de nuestros hijos, y estoy totalmente de acuerdo con ella en que esto sí marcaría un cambio real en nuestra sociedad. Personas seguras de sí mismas, queridas, respetadas y que se sientan importantes para los demás. ¿A qué tenemos tanto miedo?

No veo que sea posible este cambio si no hay un tratamiento psicológico de todos los padres y madres, y si puede ser, ¡antes de serlo! Si la persona no está trabajada, es poco probable que sea capaz de darse cuenta de todas las violencias visibles e invisibles que transcurren en su vida, tanto las que recibe como las que emite hacia los demás y, en especial, sus hijos.

De acuerdo, la sociedad está cada vez más concienciada a cuidar a sus hijos, dedicarles tiempo, amor, respeto, cariño… ¿Cuándo?! A partir de las 16 semanas del bebé, la mamá ya debe volver a su puesto de trabajo, y además, seguramente deberá seguir horarios absurdos, largos y tan poco eficientes como el que nos alerta este programa sueco:

Así pues, esto no solamente trata de concienciar a los padres, debe haber un cambio real a nivel político, social y económico, se debe alargar muchísimo más tanto la baja de maternidad como la de paternidad, se debe facilitar mucho más la reincorporación de la mujer, aplicar políticas de conciliación útiles, reales y adaptadas a las necesidades de las familias.

El futuro de nuestros hijos depende de lo que hagamos ahora ¿seguiremos haciéndonos los suecos?

Resistir a un workaholic o jefe adicto al trabajo

En respuesta un poco al post publicado hace unos días por organizaciones de personas os traigo un artículo que ha publicado Expansión creo que muy acertado, auqnue también creo, como OODPP que lo mejor es sacárselos de encima y a poder ser evitarlos, pueden acabar siendo muy tóxicos y la toxicidad se contagia.

Os dejamos parte del artículo:

1. Asertividad. Dejar claros todos y cada uno de los acuerdos que se alcanzan. “El empleado debe saber qué se espera de él, cuándo y cómo. No debe dejar abiertos los plazos ni los planes de acción”, señala Martín de la Fuente.

2. No imitarlos. Adquirir confianza en nuestras propias capacidades, valorarse empieza por uno mismo.

3. Aprender a decir que no con una sonrisa. “Vivimos en la sociedad del 24 por 7, es decir, un jefe puede invadir tu intimidad cuando quiera, si uno se lo permite, claro”, dice Kaufmann.

4. Adelantarse en los seguimientos y enfocar las relaciones desde una perspectiva personal, poco a poco, inicialmente no entenderá nada.

El resto del artículo está aquí

Megalomanía en la empresa, los nuevos faraones colonizadores

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Los nuevos faraones… No están tan lejos de nosotros… Y sus delirios son contagiosos y te pueden hacer enloquecer.


Megalomanía

Algunas personas con las que convivimos, la mayor parte del tiempo jefes o personajes con poder nos muestran su cara menos profesional oculta tras la frase «esto no es corporativo», «esto es por política de empresa» esto tiene que ser así, podemos hacer y saltan con una grandiosidad de idea que resulta ser técnicamente imposible, tú lo ves, y ellos no.

Bueno, es muy difícil tratar con personas que además usan su poder y en el peor de los casos abusan de su jerarquía para hacerte sentir culpable por no cumplir sus expectativas, que son solo eso suyas. No tocan ni por asomo con la realidad y peor aún… a veces no son ni suyas y son impuestas por: la corporación, los otros jefes… Y claro como se les ocurriría defraudar a tan venerado orden de mando!

¡Por favor, seamos serios! Toquemos la realidad con los dedos y quemémonos cuando esa sea irrealizable, pero sobretodo digámoslo en voz alta y hagámosle sentir que lo que esa persona piensa es irrealizable en tiempo y forma y es más solo está en su cabeza.

A quien no le han dicho: pásame este listadito a un Excel y tiene 7000 registros… O cambia esta presentación, que no te llevará mucho tiempo no? Y tu dices…. ¿Ah no?

En fin, o frases del tipo: trabajar en paralelo, llevamos años escuchando estas expresiones y de la mano de diferentes persoanas.

Qué piensan que es exactamente trabajar en paralelo? Trabajar en 5 proyectos a la vez? O sea pretenden que nos clonemos? O que hagmos doble de horas? NO funciona así, las organizaciones tratan con procesos y con personas, no lo olvidemos.
O encuentros maratoniano que no son ni encuentros, son espacios de clausura durante horas… Sin descansos, como el último anuncio del jarabe revitalizante verde (eso re -VITAL-izante, pq nos quedamos sin vida si seguimos con esos ritmos por largo periodo de tiempo al día)

… Y que cuando alguien sale al baño hasta le miran mal pq parece que se pierda algo. ¡Va hombre va!

O esos speeches que se marcan a veces los «superiores» que son monólogos «sinsentido» de lavado de cerebro… ¿Sabéis qué os digo, no?

Que en casos particulares se llega al tope y se acaba en depresión por no saber decir basta a tiempo! Que con esos delirios de grandeza que se gastan parecen los nuevos faraones con sus jefes…

Un tipo: has visto cómo trabajan para mi? !Oh mira lo que hemos conseguido…

Y finalmente nos damos cuenta que las corporaciones sólo se fijan en los objetivos y no se paran a observar los calvarios de los procesos por los que se pasa para conseguirlo. Inhumanos, sacrificados y finalmente inconscientes o peor si cabe, con pocas ganas de saber cómo se consigue ni a qué precio, mientras se consigue…

Bueno y ¿qué hacemos?…

Lo mejor es torearles, intentar que no se interpongan en nuestro camino y si no nos queda más remedio que tratar de vez en cuando con ellos, que sea en nuestro terreno o en terreno neutro, que haya más gente y no que sean solo de un ambiente, hay que hacer que conecten con la realidad, con los límites, con las necesidades del otro..

¡Pero lo mejor es que no nos tropecemos con ellos, así que en cuanto los veamos, aire!

Diario de una ama de casa desquiciada

Acabo de terminar un libro ingenioso y divertido sobre la feminidad, la maternidad, el matrimonio… y cómo son las relaciones que se establecen entre la familia, se llama “Diario de una ama de casa desquiciada”.

La autora Sue Kaufman cuenta la historia de Tina Balser, una ama de casa que parece tener todo lo que cualquier mujer podría desear: un marido abogado, con interés por la cultura y el arte, dos hijas bien educadas, una situación económica envidiable, una vida social activa, etc… pero resulta que cada vez es más infeliz. Un día decide empezar un diario para «auto-tratarse» psicológicamente y descubrimos a una mujer muy inteligente, con capacidad creativa y gusto por el arte y más apasionada por la vida de lo que ella cree. Descubre que su marido es demasiado ambicioso, egoísta y un auténtico daltónico emocional, que no la tiene en cuenta para nada, que la ningunea, la infantiliza, la utiliza y que la empuja a sentirse cada día más infeliz. No quiero descubriros el final pos si algún día os animáis a leerlo, solamente os diré que a través de un texto ingenioso, la autora nos descubre un crecimiento personal de la mujer que acaba por decidir por sí misma qué es lo que espera de su vida.

Se publicó en 1967 y se supone que habla de las mujeres «de antes» y de las relaciones machistas que ya han pasado de moda… lo que me ha resultado curioso es que, en realidad, aun no estamos tan lejos de esas historias ya que las he podido oír y ver yo misma en los días que corren. He visto a personas que no tienen en cuenta a sus parejas, que las maltratan psicológicamente a diario. He visto parejas que se sustentan por carencias y necesidades, y otras relaciones que no se terminan simplemente por miedo a lo que podría suceder.

Espero que de aquí unos años, alguna mujer se lo vuelva a leer y pueda sorprenderse de que algún día pudieran existir relaciones así.

Julieta Venegas: ejemplo de parto y crianza natural

Es un placer leer que personas conocidas como Julieta Venegas apuestan por el parto natural en casa y la lactancia prolongada. Las artistas famosas son un ejemplo a seguir en muchos aspectos: belleza, salud, estilo de vida… así que es fantástico que también apuesten por un parto natural y humanizado, que demuestre a las mujeres que somos perfectamente capaces de dar a luz por nuestros propios medios y sentirnos orgullosas de ello. Además, ella lo ha hecho siendo primeriza, que tiene más valor si cabe. Pero lo que más valoro es que se haya informado tanto y haya sido tan valiente para tirar adelante el parto que ella deseaba, y así lo ha conseguido. Lo que decía… ¡un ejemplo! Gracias Julieta!!