Los opioides o los opiáceos endógenos son moléculas como las endorfinas, las encefalinas, la morfina… existen muchas, son moléculas de la misma familia. Y esas moléculas son claves en la Experiencia del Placer.
Ese es el problema de la adicción. Porque realmente la droga es apenas un señalador de un conflicto, pero la droga no es el problema, es el señalador de un problema, es el señalador de una carencia.Tratar la droga no tiene sentido, hay que tratar al ser humano con sus vacíos. Él a través de la droga simplemente busca la unión consigo mismo, la compensación, es el placer que la Vida no le dió. Si miramos esos circuitos de los opiáceos, si hacemos un mapa en el cerebro, nos encontramos un hecho esencial, muy importante: En ese punto, en la amigdala que es el cerebro emocional, hay una concentración de opioides 30 veces mayor que en el resto del cerebro.
Quiere decir que ése es el núcleo crítico en la experiencia del Placer ligado a las emociones. Y que si nosotros pudiéramos saber el mecanismo en que este núcleo crítico funciona no necesitaríamos opioides externos, porque el placer va a movilizar opioides internos endógenos. Y esque todos somos adictos, todos dependemos de los opioides endógenos internos, si no tuvieramos opioides y esas drogas internas q se generan, obviamente en la dosificación correcta, con el ritmo correcto, con el timing en el tiempo y en el espacio correctos, pues no tendríamos el placer de vivir.
El Placer de vivir no es pura filosofía o metafísica. Si yo no tuviera esas moléculas que tradujeran mi bienestar pues no me podría ni sonreir y sería un pobre infeliz. De hecho para que nos abstengamos de juicio, hay familias enteras que no tienen casi opioides y son familias de alcoholicos. Ellos aprendieron que cuando toman un poquito de alcohol entonces mejora el estado de ánimo. Ustedes ven un tipo serio, inhibido, reprimido, casi que infeliz que nunca sonríe que se va a una fiesta, se toma tres traguitos y se vuelve el borrachito de la fiesta, y se convierte en la persona que sonríe, el cuenta-chistes, el héroe de la fiesta. Y uno se pregunta cómo se puede dar una disociación de tal naturaleza. Y no es una disociación, es que cuando aumentan los niveles de endorfinas y todas esas sustancias adentro, mejora el estado de ánimo y entonces se puede expresar el potencial del ser. Y eso es muy importante porque si en la Vida no hay una embriaguez de placer la vida no vale la pena. Esto puede ser escandaloso pero es cierto desde el punto de vista fisiológico. La embriaguez es la búsqueda del éxtasis, es la búsqueda de la integridad, de la Unión. La gente no busca embriagarse, la gente no busca la droga, la gente busca unirse a sí misma.
Y esa unión está mediada a través de todas esas moléculas que integran el tallo cerebral con el sistema límbico. Aquí viene una cosa muy importante, y es que nosotros tenemos circuitos del placer. Todos vinimos equipados con circuitos del placer dentro del cerebro. Y nutrir el cerebro y aprender a manejar el cerebro es no dejar que se desconecten esos circuitos del placer. Necesitamos Placer para vivir. Esos circuitos son supremamente poderosos. Tan poderosos que hay investigadores que dicen que esos circuitos son más importantes que los circuitos de la supervivencia. Se hizo un experimento: Tomemos un ratón, y lo vamos a entrenar para que pase a través de un laberinto y se encuentre frente a una compuerta donde puede hundir dos palancas:
Una palanca para sobrevivir, para comer y beber; y una segunda palanca para autoestimularse un punto en el cerebro exacto que está en ese circuito del placer. Hacemos la experiencia y qué nos encontramos? Ese ratoncito se muere de placer, de hambre y de sed, pero de Placer. El tiene la alternativa, pero él prefiere hundir la palanca que lo autoestimula para experimentar placer. Miren que esto es una experiencia biológica y he estado hablando de un ratoncito. Pero esos ratoncitos los conocemos todos en la vida cotidiana. ¿Cómo hay una persona que teniendo todas las posibilidades del mundo se autodestruye??? Y opta por la cocaína, o por el Hachís, o por el opio o la heroína, en lugar de optar por el Amor, por la Vida, por sus hijos, por su profesión??? Pero también es cierto que muchas veces esa persona no es cualquiera, es una persona con buen nivel intelectual, a veces es un banquero, un político, es una persona prestigiosa que lo tiene todo y, sin embargo, se está drogando. Ahí entendemos la importancia del placer de vivir. No podemos reprimir el Placer. No podemos caer en el hedonismo ni vivir para el placer. Pero El Placer es una condición esencial de la Vida. Y la Vida viene equipada con esos circuitos del placer, que recorren todo el cerebro por dentro. Los circuitos del placer van uniendo los tres cerebros: Unen el Tallo Cerebral, con el Sistema Límbico, con el cerebro frontal y así lo van integrando.
Esos circuitos del placer tienen un transmisor Universal, una molécula muy simple que es la Dopamina. Cuando no tenemos dopamina, según el circuito donde no tengamos la dopamina, podemos tener alteraciones hormonales, podemos generar un parkinson (todos sabemos que el parkinson se produce por una degeneración de un cierto tipo de neuronas dopaminergicas)….
Si no hay Dopamina no hay Amor. Si no hay Dopamina no hay Excitación en la Vida. Si no hay Dopamina no funcionan estos circuitos del placer. Pero si nosotros estudiamos esa molécula (ya sabemos que una molécula es una estrategia en la conciencia), nos encontramos una cosa muy bonita: Esa molécula es un resonador de la Luz. Y viene una pregunta: ¿Qué relación hay entre el Amor y la Luz?? Si estudiamos esa molécula nos encontramos un anillo de dobles enlaces que es la Tirosina que es un resonador de fotones. Son acumuladores y almacenadores de fotones. ¿Qué relación hay entre el Amor y la Luz?? Nos preguntamos.
Es necesario que la Energía del Corazón ascienda y programe la amigdala para activar esos circuitos del Placer. Y ahí estamos viendo entonces el ascenso de una energía más primitiva, la del corazón, que coge el órgano de la Luz que es el Cerebro: El Amor y la Luz (El Corazón y El Cerebro) Amor y Luz es Comprensión. El Corazón es el órgano del AMOR. El Cerebro es el órgano del ENTENDIMIENTO. Entendimiento + Amor = Amor con Discernimiento. El Amor con Discernimiento es Comprensión. Y la Comprensión es la Clave de la Evolución. Vamos ascendiendo así hasta el segundo cerebro: El sístema Límbico, y ¿cómo alimentamos este cerebro? con las emociones. Pero el cerebro límbico tiene un nutriente esencial que es La Pasión.
Vivir apasionadamente. Vivir con Alma, Vida y Sombrero… Vivir Intensamente…. Entrar en la Aventura maravillosa de Vivir… Salir del modelo de la supervivencia y la comodidad y entrar en el modelo de la existencia en que el Ser se proyecta a la corriente de La Vida. JORGE CARVAJAL