Siempre me ha maravillado una cosa de mi pareja y es como no se estresa ni se intenta sobreadaptar a las situaciones que no le gustan.

Si tiene que mantener una cara tal y como le nace, lo hace. Si alijen no le cae bien, guarda su opinion y sigue adelante, pero jamás le he visto actuando, haciendo ver que estaba a gusto cuando en realidad era un peñazo el Mariano de delante…

Yo en esto estoy mejorando, ahora ya si no me alegre reír no me fuerzo. Un ejemplo, en chistes sexistas contados en grupo, en situaciones incomodas sobre chistes sexuales o simplemente cuando me molesta el comportamiento del graciosito de delante.

Pues bien, antes era todo lo contrario, había que caer bien, que no notaran que estaba incomoda aunque el motivo fueran ellos y sus salidas de tiesto… Bueno, analicé esto y carai! Hablemos de la sobreadaptacion, a veces sometimiento y por ultimo subyugación.

Hay algo importantísimo que una persona debe conseguir reencontrar, reconocer y mostrar: Su verdad.

Cuando nos etan agrediendo con las palabras, cuando son obscenos, burdos, pesados, agresivos… Sentimos esa sensación de rechazo en el estomago que nos hace sentir o vergüenza ajena, ridículo y malestar. Ok, Cuando uno iene acidez que hace? Pues su cara se encoge y hace un ai!

Ok, aquí deberíamos actuar igual, es mas deberíamos hacer saber que nos están molestando, que son impertinentes, hirientes, maleducados…
Y no todo lo contrario. Nos tenemos que respetar a nosotros y no pasarnos por encima con la frase ‘es que notara que me esta incomodando’ ‘claro que si!’ esa es la idea!!! Que lo sepa!!!

Tengo una teoría, las personas que se han mudado muchas veces, ha cambiado mucho de ciudad, de vecindario, de Pais… Ha aprendido muchas cosas, ha vivido con diferentes personas… Pero lo mas importante es que a menudo, por integrarse se han podido sobreadaptar.
Toda la vida recordaré un chico de Gambia de nuestra escuela que llevaba una camiseta que decía whitepaper power! Perdonadme por ser negro!

Uff! Que perdida de identidad! Que odio autoinfligido y cuanto dolor.

Esto, por ejemplo, ya es dañino, pero no deja de ser como otras formas de camuflaje para evitar ser comidos, ser identificados y al final lo único que quieren es dejar de estar en peligro. Protegerse, hacerse al medio, es inteligente, siempre y cuando se utilice sin dañarse y sin perder tu identidad. La verdad, la persona que se respeta y es autentica genera respeto hacia ella. Empecemos por nosotros mismo.

Espero que esta reflexión pueda servir.