Como muchos de vosotros ya sabéis, Habiba y Alma ya vuelven a estar juntas después de 20 días de calvario. Esto ha sido posible gracias a la presión de los profesionales, las asociaciones y los miles de madres y padres que se han movilizado en Internet para hacer ruido y conseguir parar esta injusticia.
Debería estar contenta, pero no lo estoy. No puedo estar contenta sabiendo que casos como estos suceden a diario y que sólo este se ha resuelto. No puedo estar contenta sabiendo que el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) no va a cambiar sus políticas de acogida y ayuda a las madres. No, no puedo estar contenta todavía.
Es el momento de replantear muchos “protoculos” de nuestro sistema, formar a los profesionales que atienden en los servicios públicos, invertir en los niños, que son los que levantarán este país algún día. No importa la nacionalidad, señores, porque al final todos formamos parte de la misma Tierra y ya somos mayorcitos como para dejarnos de tonterías y cooperar los unos con los otros.
Para empezar, creo que sería necesario denunciar al IMMF por su actuación (¡un secuestro como una casa!) y que alguien audite su manera de trabajar, sus protocolos, sus actuaciones… y que esto se haga a nivel nacional.
Eso sí, hemos aprendido una cosa importante: unidos podemos luchar contra las injusticias y puede ser que antes de volver a hacer algo así se lo piensen un poco, en este sentido sí estoy contenta.
Totalmente de acuerdo, me parece una salvajada lo
Que Hicieron y espero que les sirva de escarmiento el trato que han recibido ellos mas que merecido
Tienes razón, pero me gustaría que esto no quedara así… alguien debería pagar por el daño que han hecho, porque es como si nos lo hubieran hecho a todas! Estoy indignada con este tema…