Entrevista a Cristina Silvente, psicóloga perinatal

Cristina_Silvente

Esta es una entrada especial en la que entrevistamos a la psicóloga Cristina Silvente acerca del parto, la maternidad y la conciliación de la vida laboral y personal.
Como siempre a través de un discurso cercano y profesional, Cristina nos brinda un punto de vista optimista, que nos da a las mujeres la oportunidad de conocernos un poco mejor y afrontar con ilusión uno de los mayores retos de nuestra vida: ser madres.

P – ¿Qué es la psicología perinatal? ¿Cómo puede ayudar a la mujer?

R – La Psicología Perinatal es la especialidad de la Psicología que engloba los factores psicológicos relacionados con el embarazo, parto y postparto. En nuestro país no se suele conocer mucho, aunque desde otras ópticas siempre se ha tenido en cuenta estos momentos: la Psicología Evolutiva, la Psicología de la Salud…y desde algunas perspectivas teóricas se le ha dado mayor importancia: por ejemplo Psicoanálisis, aunque actualmente los profesionales que nos dedicamos a la Psicotraumatología le damos también un lugar.

Puede ayudar a cualquier mujer, su pareja o la familia a tratar o prevenir cualquier malestar que se pueda dar en estos momentos: desde la dificultad en quedarse embarazada, la pérdida del bebé, ansiedad, depresión, miedo al parto, un parto traumático, a trabajar por un apego seguro, el desarrollo neuroemocional del bebé, la lactancia materna, por nombrar algunos temas.

P – ¿Cómo sabemos si necesitamos acudir a este tipo de psicología? ¿En qué casos es más probable que precisemos acudir a un psicólogo perinatal?

R – Una persona debe acudir a un profesional de la Psicología cuando sienta la necesidad. Todavía hoy en día se tiene cierto reparo en hacer psicoterapia. Pero todo el mundo merece tener una mejor calidad de vida y más por el bebé que viene en camino o que vendrá. Las Psicólogas que nos dedicamos a este área estamos especializadas en embarazo, parto y postparto, nos hemos tenido que formar en los procesos normales y fisiológicos de este período, aunque tenemos también una importante formación en psicoterapia que será nuestra herramienta de trabajo.

La mayoría de mujeres o parejas que acuden a mi consulta son: por problemas de fertilidad, por haber tenido un parto traumático, porque tienen depresión postparto, han perdido el bebé que esperaban o tienen ansiedad.

P – ¿Es posible evitar el estrés postraumático? ¿Podemos prepararnos psicológicamente para evitarlo?

R – Sí, y tanto. Lo primero: construir seres resilientes. Y eso se hace desde que nacen. Atender las necesidades emocionales del bebé es casi más importante que darle de comer, cambiarle, etc, porque eso ayudará a crear las estructuras cerebrales relacionadas con el afrontamiento al estrés y la regulación emocional. Establecer un apego seguro es la base de una buena salud mental.

En cuanto al estrés postraumático después del parto, ayudaría mucho que la atención al parto cambiara: que se diera mayor información, que se dejara elegir de verdad, que se evitaran partos instrumentalizados y cesáreas, la separación del bebé, y que una vez pasara una situación no prevista, se atendiera emocionalmente a la mujer, no se minimizaran sus sentimientos, ni se la dejara sola. También hay cosas que se pueden trabajar desde el embarazo: atendiendo desde la salud y no desde la patología, dando confianza, sensación de poder, dar herramientas.

Las mujeres deberíamos informarnos, contrastar esa información, visitar lugares y profesionales igual que cuando vamos a comprar un piso, un coche o preparamos el día de la boda.


P – ¿Parir es necesariamente traumático?

R – Esto viene en relación con algo que iba a añadir en la pregunta anterior. No, por supuesto que un parto no es traumático. Se nos ha vendido la imagen que es el peor dolor, que es muy peligroso, y no se nos ha dado para nada la imagen o la opción a ver el parto como una experiencia satisfactoria, incluso gozosa. Cuando tenemos esa imagen lo normal es que nos de miedo y el miedo muchas veces provoca toda una serie de consecuencias: las mujeres que tienen más miedo son las que piden más la epidural, o exigen una rapidez en el parto, por ejemplo. El miedo provoca más dolor, más comportamientos evitativos…Luchar contra ese miedo social a veces es luchar contra Goliat.

P – ¿La maternidad es algo desnaturalizado en la sociedad en la que vivimos?

R – En mi opinión sí. Por un lado, se ha tecnificado. Y cuando hablo de tecnificado es en todos los sentidos: desde el control médico hasta el control psicológico. Lo queremos tener todo controlado y la naturaleza no se puede controlar, se puede acompañar. O se debería. Se ha introducido mucha tecnología en controlar el parto, la lactancia, mucho control en cuando quedarnos embarazadas y cómo, cómo volver a ser las de antes, sin tener en cuenta que el cuerpo ha cambiado y la mente también. Es una absoluta falacia pensar en volver a ser las mismas que antes de embarazarse, primero porque las experiencias han dejado una huella, y, segundo, porque biológicamente los bebés en crecimiento en nuestro útero dejan su huella también biológica: se sabe que sus células pasan al cerebro de la madre y lo regeneran. Se piensa más en producir que en criar. Y así nos luce el pelo en temas de educación y la medicalización de la infancia. Cuando demos la importancia que tiene la maternidad y la crianza muchas cosas cambiarán.

P – ¿Es posible una conciliación profesional-maternal?

R – Sí, pero no tal y como se está enfocando en la actualidad. Una mayor conciliación no son más guarderías, es más tiempo con los hijos e hijas. Y eso significa menos horas de trabajo o más compactadas. Lo ideal sería tener bajas maternales largas, similares a las de otros países de la comunidad europea y que las madres opten si quieren volver al trabajo. Una de las mejores soluciones es el trabajo a tiempo parcial. Todo ello es una inversión de futuro.

P – ¿Existen ejemplos de mujeres que hayan tenido “éxito” en este aspecto? Es decir: personas que hayan conciliado su vida profesional y personal de una manera exitosa.

R – Creo que las que han tenido opción a ampliar las bajas maternales y reducir sus jornadas de trabajo. Otras llevando el trabajo desde casa. Muchas profesionales liberales lo han podido conseguir, aunque la mayoría en detrimento de sus ingresos económicos, pero las que conozco están muy satisfechas.

P – Muchos profesionales nos venden las claves del éxito maternal… ¿Qué nos recomiendas a las madres y padres de hoy en día para afrontar esta etapa de nuestras vidas?

R – Es una pregunta muy amplia. Intentaré contestarla. Primero de todo acompañarse de personas e información hacia la salud y los recursos. El cuerpo de la mujer está diseñado para crear, parir, criar, como cualquier otra función humana: normalmente el cuerpo sabe hacer la función digestiva, sólo algunas veces falla, pues esto igual. Guiarnos un poco por lo que sentimos y no tanto por informaciones externas. Si queremos información fiable, por ejemplo, los organismos oficiales como la Organización Mundial de la Salud o el Ministerio de Salud (Estrategia de Atención al Parto Normal o al Embarazo) son la mejor guía. Normalmente las asociaciones de mujeres tienen links a estas guías y recomendaciones.

La preparación a la maternidad y paternidad es muy positiva.

Si la mujer ya está embarazada, estos meses pueden ser un tiempo muy valioso para trabajar miedos, emociones, sensaciones, para buscar recursos que puedan darnos apoyo, fuerza, seguridad.

Ante cualquier problema, dificultad, reto, existimos profesionales que podemos ayudar y dar apoyo. Así que estaremos encantados de hacerlo.

Dejen de engañar a las embarazadas

Quiero compartir con vosotr@s un artículo que me ha emocionado, tanto por su tacto como por su postura tan cercana a lo que ha sido mi realidad en los meses del puerperio. Una vez has tenido a tu hijo «se espera» (no sé exactamente quién) que «normalices» tu situación y que sigas con tu vida como si tu bebé fuera un adorno más de tu casa. Para mi, normalizar tiene más que ver con coger conciencia de tu nueva situación y adaptarte a tu nueva vida.

Os transcribo un trozo para que os animéis:

“El puerperio es una etapa naturalmente perfecta, una metanoia enriquecedora, vital, que lleva a la mujer a una depresión postparto. ¿Por qué una mujer sana y feliz se entristece cuando tendría que ser el mejor momento de su vida?. El parto le conduce a un desafío interior, a una búsqueda, a una reconciliación con lo no esperado (…), un cara a cara con una parte propia que rechazamos, en una sociedad en la que prima la adaptación al medio siguiendo unos patrones de comportamiento impuestos y no instintivos”

“Y superadas todas las dificultades, descubre que LA ENGAÑARON, que no fueron unos meses y vuelta a la normalidad, que ahora su realidad es radicalmente distinta y que tiene que adaptarse a otro ritmo que es el que él impone. Que es otra mujer distinta que poco tiene que ver con la que llevaba ese ritmo imparable y tenía las metas profesionales tan claras”

“Y te descubres a ti misma mirándote en los azulejos de la cocina mientras sostienes en tus brazos a tu hijo, ambos bailáis una melodía pasada de moda, porque has dejado de prestar atención a las tendencias actuales, has olvidado quien eras y qué querías en la vida, sólo tienes presente y ahora, agarras su pequeña mano mientras danzas en la eternidad el mejor baile de tu vida, y te das cuenta de que esto es la felicidad”

Para leer más, haz clic aquí.

6 meses como mínimo

Ante todo, que conste que no soy fumadora y que detesto profundamente el tabaco. Aun así, me gustaría hacer una simple analogía:

Fumar esta prohibido cada vez en más lugares. Existe un acoso social y legal constante hacia las personas que fuman. No pueden fumar en casi ningún local, los paquetes de tabaco llevan frases lapidarias e incluso fotografías impactantes para conseguir disuadirlos y que no fumen, se han eliminado las campañas publicitarias del tabaco y se han sustituido por campañas anti-tabaco, la señal de prohibido fumar está cada día más presente en el paisaje urbano… Aun así, los fabricantes pueden seguir vendiéndolo y no se ha ilegalizado. ¡Menuda contradicción! ¿Cómo puede existir un acoso tan grande hacia los fumadores si fumar no es ilegal? ¿No es irónico? o peor… ¿No es hipócrita e injusto?

Es la misma situación que vivimos las madres de hoy en día.Y os diré por qué:
Dar el pecho a nuestros bebés es fundamental. Existen recomendaciones en este sentido a todos los niveles: médico, social, político, nacional e internacional… DEBEMOS DAR LECHE MATERNA a nuestros hijos DE MANERA EXCLUSIVA hasta los 6 MESES DE VIDA, después seguirá siendo el alimento principal hasta el año y se prolongará lo que la madre y el hijo quieran. Lo recomienda la OMS, la Asociación Nacional de Pediatria, todos los libros y cualquier médico o pediatra que consultemos. ¡Vamos a hacer números! 6 meses son unas 26 semanas… y en España tenemos 16 míseras semanas de baja maternal (¡eso si no la compartimos con la pareja!). Así que si se supone que la pobre criatura debe comer exclusivamente leche materna y la madre NO ESTÁ porque debe volver al trabajo… ¿qué pasa con las lactancias exclusivas de 6 meses?

Baja maternal de 6 mesesSí se puede dar el pecho de manera exlusiva porque existen los sacaleches, la hora de lactancia y la santa paciencia de las madres. ¡No es que no se pueda! Se puede. Lo han demostrado muchísimas madres. Aun así, no es nada sencillo y muchas acaban dejando la lactancia o introduciendo alimentos a los bebés desde muy pequeños para poder vivir la separación de un modo más llevadero. Total, parches y más parches porque las madres y los hijos no tienen el suficiente apoyo legal para vivir la maternidad EXCLUSIVA que les pertoca. Y no sólo se trata de comida, también el amor, atención, calor y simple presencia de la madre es fundamental para el desarrollo de los hijos ¿cómo sustituimos algo tan indispensable?

Nos lanzamos a la calle para apoyar a nuestro equpo de de fútbol… ¿seremos capaces de sumar voces en pro de lo que realmente nos atañe? Hablamos de nuestros hijos…

Sin más, os dejo con la iniciativa argentina que ha inspirado este post. ¡Un saludo!

Escuchando con el corazón

Cuando acabamos de parir estamos en uno de los momentos más sensibles de toda nuestra vida. Más o menos todo el mundo entiende los cambios físicos y objetivos que sufrimos después de un parto, pero pocos aceptan que también sea un reto emocional, que necesitemos más comprensión, respeto y ayuda que de costumbre.

¡Y hasta parece que las depresiones post-parto se las haya buscado una por ser demasiado sensible! Por esta razón, muchas mujeres pasan por verdaderos infiernos, sintiéndose solas y culpables por estar tristes cuando deberían estar alegres.

Las mujeres necesitamos ayuda después de un parto. Siempre la hemos necesitado. Antes la sociedad funcionaba de otro modo, vivíamos cerca de familiares o incluso en la misma casa, la mujer raramente estaba sola y afrontaba esta situación con más apoyo. En cambio, ahora la mujer está mucho más sola y esto provoca decepciones e incluso rechazo a la maternidad.

Hasta la fecha he visto varias iniciativas que pueden ayudar a las mujeres que, por su situación, se sientan solas a la hora de afrontar su maternidad:

Grupos de madres / grupos de apoyo a la lactancia
Son grupos de mujeres (algunos de pago y otros no) que ayudan a otras mujeres a llevar mejor la maternidad, compartir experiencias, miedos y dudas, y sentir que no se está sola ante esta nueva situación. Más información

Doulas
Las doulas son mujeres que pueden acompañarte durante todo el proceso de la maternidad. Son madres que quieren ayudar a otras madres y que se forman en diversos ámbitos desde psicología, lactancia, partos, post-parto, etc. Más información

Escuchando con el corazón
Es una iniciativa que consiste en voluntarias (doulas, psicólogas, etc.) que atienden llamadas desde su casa de madres que lo necesiten. Es una gran iniciativa que puede llegar a ayudar a muchas personas. Más información

En esos momentos de soledad, cada ayuda cuenta. No tengáis miedo a pedirla o a ofrecerla.

Ratitos para la nueva mamá

Ser madre es maravilloso, te da la oportunidad de vivir cosas espectaculares y te hace sentir la persona más afortunada del mundo. Y, al mismo tiempo, ser madre es durísimo, te pasas el día sufriendo por tu hijo, alargando tu paciencia hasta el infinito y contando las horas de sueño con los dedos de una mano.

Como en todo lo relacionado con la maternidad, la gente se atreve a opinar sobre cómo te organizas el día o si dedicas suficientes horas a tu ocio personal, sobre todo gente que no tiene hijos! Bueno, ni es cierto que pierdas tu tiempo de ocio del todo, ni tampoco es cierto que debas hacer lo mismo que antes ahora que tienes a tu bebé en casa. Poco a poco encontrarás tu propio equilibrio y te organizarás, y sabrás pedir ayuda a tu alrededor para tener tu propio espacio, que no tiene por qué estar lejos de tu hijo.

Es una nueva etapa, con unas nuevas reglas, que debemos poner nosotros mismas para que sean las correctas, es decir, que sean satisfactorias para ti y para tu bebé. La paciencia que tenemos para nuestro hijo, también debemos tenerla para nosotras. Debemos darnos tiempo, tanto como necesitemos, para reencontrarnos como madres, conocer nuestros tempos, saber qué necesitamos exactamente… poco a poco, todo acaba saliendo.

La pareja cuenta, y mucho, para darnos facilidades, opciones y apoyo en nuestras decisiones para encontrar el equilibrio que necesitamos, seguramente no va a ser fácil así que deberá ser muy, muy paciente. No necesitamos que nos presionen, sino al contrario, que nos protejan, nos atiendan, nos escuchen sin atisbo de crítica, que nos defiendan, que nos quieran. Somos los seres que más aman sobre la tierra y necesitamos un punto de apoyo desde donde darlo todo.

Métodos que dan miedo

Bebé llorandoCada vez me da más miedo la palabra método para la crianza de los hijos porque, según mi opinión, parte de 3 premisas básicas:

a.       Hay algo en tus hijos que no va bien o podría no ir bien: un comportamiento erróneo, por ejemplo.

b.      Hay que seguir un procedimiento previamente pactado para evitarlo o redimirlo, es decir, un método de adiestramiento.

c.       Los niños no se merecen el mismo respeto que los adultos, son seres humanos de segunda clase.

En este sentido, me gustaría comentar 3 métodos:

1)      Método Estivill

Muy a mi pesar, este método es bastamente conocido en España. Se sabe que Estivill copió a dos conocidos doctores (Spock-1920 y Ferber-1985) y redactó un método casi idéntico al suyo, basado en rutinas y horarios estrictos para ayudar al niño a dormir.

Es un método de adiestramiento basado en que el niño tiene un problema para dormir y que se debe solucionar imponiendo unas rutinas y actitudes para que el niño no se salga con la suya y pueda conciliar el sueño.

Os diría muchas cosas desagradables sobre este método, pero simplemente transcribo un breve apartado del libro “La crianza feliz” de Rosa Jové, psicóloga infantil e investigadora sobre los problemas del sueño:

Cuando dejamos a un bebé llorando solo en su habitación, pasa miedo. Los estudios realizados midiendo el cortisol de estos niños así lo demuestran. A partir de ese momento se ponen en marcha los sistemas más antiguos de respuesta a la alarma: el sistema HHA (hipotálamo-hipofisario-adrenal), el sistema adrenérgico y las catecolaminas. Esto se denomina “estar activado”.[…] Los niños que lloran y no son atendidos prontamente pueden llorar desesperadamente hasta que la amígdala se colapsa. Como la naturaleza es sabia y sabe que el cuerpo no resistiría mucho tiempo una situación como ésta, suele compensarlo con la secreción de opiáceos, endorfinas y serotonina, que provocan una bajada de todo este sistema de alarma en el sujeto. […] Por lo tanto, si tenemos en cuenta que para su hijo ya era la hora de dormir, que encima se ha pasado un tiempo llorando (con el consiguiente cansancio) y que acaba de recibir una inyección brutal de opiáceos, endorfinas, serotonina, etc., lo normal es que caiga rendido y se duerma. Eso es la esencia de los métodos para dormir. Pero no se engañe, no ha aprendido a dormir; tan sólo está “autodrogado”.

Podéis ver vídeos sobre el método en Internet, está lleno, os paso uno de ellos: http://www.youtube.com/watch?v=i6_t100Nj2Y&feature=related

2)      Método King

Para mí, el método King se basa en utilizar el método Estivill durante todo el día, no solo durante la noche. Con lo que se basa en no atender a tu hijo jamás. Alimentarlo, asearlo y poco más, para que puedas seguir haciendo tu vida como si el niño no existiera.

Es una aberración y desagraciadamente existe, trata a los niños como si no fueran personas, lo podéis ver vosotros mismos:

Por suerte, este método de adiestramiento ya ha sido denunciado por varios organismos y está menos normalizado que el Método Estivill.

3)      Método Amy Chua

Amy Chua es una mujer de origen chino que reside en Estados Unidos y que afirma que a los niños se les debe imponer las cosas desde muy pequeños, sin dejarle hacer lo que ellos quieren, ni siquiera decidir qué hacer con su tiempo libre o sus aficiones.

 

Todos estos métodos coinciden en que el niño no está haciendo lo que debería o que seguramente no lo hará. ¡Por supuesto! Un niño no DEBE dormir 8 horas como los adultos, ni DEBE comer lo mismo, ni DEBE controlar sus esfínteres, su carácter, sus habilidades sociales… los niños son niños y, poco a poco, a su ritmo, se adaptarán a su entorno con más o menos facilidad.

Si les respetamos, si les dejamos su espacio, si les escuchamos… quizás nos sorprenda ver su gran capacidad de aprendizaje, flexibilidad y adaptación. Y que muchas veces somos los padres los que tenemos que aprender de ellos.

No olvidemos que los niños también son personas y que, por lo tanto, se merecen el mismo respeto que nosotros. No porque sean más indefensos tenemos derecho a tratarlos como animales que hay que domesticar. Enséñale valores, no métodos, demuéstrale que le quieres y que le tratas como te gustaría que te trataran a ti.

Madres a nuestra manera

No sabría decir si es en la maternidad cuando recibimos más críticas o cuando somos más vulnerables a ellas. Lo que es evidente es que delante de una situación así, llegan muchos comentarios a favor y en contra de lo que hacemos con nuestros hijos. Todas estas advertencias no vienen solamente de personas de confianza, vienen de cualquier persona que pasa por la calle. Porque todo el mundo se cree con derecho a opinar sobre tu vida y saber qué piensas hacer con ella, y más si se trata de tus hijos.

Siempre dentro de unos límites razonables (los derechos humanos, para entendernos) cada cuál debería poder elegir y llevar a cabo el tipo de crianza que desea para sus pequeños. Cuando dejemos de criticarnos tanto los unos a los otros, cuando dejemos que cada uno haga lo que buenamente pueda y quiera, estaremos en un mundo mejor.

El objetivo principal de mis aportaciones a energíayfeminidad son cuestionar todo lo que nos viene por sentado una vez queremos ser madres. Quiero decir que cualquiera de los temas que pueda tratar en este blog son desde la experiencia vivida y no desde un punto de vista profesional.